Cómo católica veo y observo una costumbre por estas fechas. Visitamos con más frecuencia a nuestros seres queridos en los campos santos, observas como muchas personas superan un gasto extraordinario en poner flores en cada tumba. Los cementerios están llenísimos de familiares que limpian y cuidan con esmero cada lugar santo y hasta los Ayuntamientos aunque no crean en Dios, envían a los operarios de limpieza a cuidar y pintar todo el CEMENTERIO. Cuidar los jardines y podas incluso de caminos de los alrededores de dichos lugares Santos.
Aquí entra la COMUNIÓN DE LOS SANTOS. Es tan sólo dejar un poco la costumbre para profundizar más en este maravilloso misterio. Es nuestro deber formarnos y que nuestro Sacerdote en un caso que no podamos ir al Seminario, nos de una catequesis sobre este tema. LA MUERTE. Nos vamos de este mundo algún día y no se puede sólo vivir de costumbre. Como bautizados, tenemos el deber de formarnos y pedir que se nos hable y si no se conoces oraciones para estar más aún en comunión con nuestros seres amados, intentar bien participar en grupos de oración o pedir a nuestro párroco orar juntos por las benditas almas. UNA CATEQUESIS maravillosa y necesaria para llevar mejor la vida y prepararnos para aceptar y comprender hacia donde vamos. No podemos perder tiempo y no se puede quedar estos días en cumplir. Es mucho más la SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS.
Dios me conceda la gracia de no caer en costumbres y aprender cada día para ser útil y estar en comunión y orar por las BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO. Aprender y comprender y vivir como si fuese el último día cada día. Con fe, confianza, oración, paz y alegría. Señor, envía Sacerdotes que nos ayuden y especialmente a las parroquias que mas lo necesiten y que por su tibieza estén muertas en vida. Haz que nuestro corazón y mente estén despiertos para orar cada día por todos. Gracias Señor.
Virgen Santísima guíanos cada día a tu hijo aquí mientras estemos vivos y cuando nos llegue la hora, tengamos el atendimiento espiritual que un SACERDOTE puede dar y partir así a la casa del PADRE EN PAZ.