Oh Señor, concédeme la gracia de la Fe. Hoy debo ser más fuerte que ayer.
Las pruebas son más duras y mundiales. Hoy he sido fuerte y firme; han pasado dos mujeres por casa, testigos de Jehová. Salí y sólo verlas les dije: Ah !son testigos de Jehová? Verás yo soy testigo de Cristo, Dios y hombre verdadero; estoy gozando Misa podéis venir. No, no, venimos a informar.
Yo también estoy para informar que sólo hay un Dios verdadero y gozo misa ahora. Es maravilloso!!!... Se fueron.
Oh Dios mío, cuantos falsos profetas, cuantos herodes, cuantos judas, cuantos somos desobedientes y aún no hacemos todo lo que debemos para agradarte.
Oh Dios mío, sólo tu puedes obrar en mi vida, sanarla y borrar mis miedos, mis cargas mis losas y liberarme de toda opresión que me impida ir donde tú me pides. Que me impida servirte y servir a mi prójimo y que me impiden ser más valiente para decir la verdad con más fuerza o incluso dar un paso más firme hacia algo nuevo por los demás que no pueden. Yo nada se Señor, por eso acudo a ti porque tu diriges mis pasos y me guías donde si debo y pones todo ante mi apartándome de mis enemigos. Vive en mí y ya nada puedo hacer sin ti. Cuántos enemigos al acecho, incluso ocultos. Ya nada temo porque vives en mí.! ALELUYA!